Os queréis creer que este pan lo llevo haciendo mas de 10 años y nunca he calculado las cantidades. Y os preguntareis el porque. Tiene su respuesta. Lo aprendí de mi suegra y ella todo lo hace ha ojo, así que siempre ha sido un poco complicado el poderlo publicar.
Por eso cuando vi que Clara y Virginia nos retaban a prepararlo me alegre mucho. Por fin iba a poder publicar este pan que tan buenos recuerdos me trae de mis comienzos en la cocina.
Podéis pinchar aquí, para ver el resto de participaciones.
Podéis pinchar aquí, para ver el resto de participaciones.
Es un pan que se hace mucho en Marruecos, pero también se elabora en Argelia.
Mi suegra (argelina) solo utiliza sémola para hacer este pan y es una verdadera delicia. Verla como se sienta en su pequeña silla, enciende el fuego y pone la pesada sarten encima. Esta negra de tantos usos pero ella siempre me dice que cuando la compro tenia un color bonito plateado. La veo levantarse para coger uno de los panes y a la sarten. le va dando vueltas sobre si mismo para que coja color por todos la superficie y para darle la vuelta, utiliza sus propios dedos, curtidos ya de tantos años haciendo lo mismo.
Cierro los ojos y puedo transportarme hasta la casa, en la pequeña barraca donde se guarda la sémola y se prepara este y otros deliciosos panes. La echo de menos. Tengo una suegra que vale un potosí. Ya son 5 años sin verla y necesito sentarme con ella y ver como con tanto mimo nos cuida...
Bueno y después de contaros esto, vamos con la receta
Ingredientes:
- 300 g. harina
- 300 g. sémola fina
- 14 g. de levadura de panadero (seca)
- 1 cucharilla de sal
- 400 ml. agua tibia
Elaboración:
En un bol amplio mezclamos la harina con la sémola y la sal. En un poco de agua tibia desleímos la levadura y la incorporamos al bol. Terminamos de echar el agua, pero no toda de golpe, sino poco a poco para que se vaya integrando, según el tipo de harina quizás necesites una poco menos de agua.
Mezclar todos los ingredientes bien, hasta que hagamos una masa manejable que no se pegue a las manos.
Le dejamos hacer un levado hasta que doble el tamaño. Desgasificamos en la mesa de trabajo espolvoreamos un poco de sémola.
Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que nos quede de 3 cm de espesor.
Con la ayuda de un vaso de boca un poco ancha, vamos haciendo haciendo círculos.
Los ponemos en otro paño y los dejamos reposar de nuevo para que aumenten su tamaño. Los tapamos nuevamente para que no se sequen por arriba.
Ponemos una sarten que no se pegue al fuego, y cuando tenga temperatura media, vamos haciendo nuestros batbot, dándoles constantemente la vuelta para que no se nos quemen.
Los podéis rellenar de lo que mas os guste, como podéis ver, a mi solo me dio tiempo ha fotografiarlos así, porque los monstruitos los vieron y volaron!!!