Me encanta hacer pan. Lo confieso, es tan terapéutico amasar y descargar tu energía en que quede todo bien integrado... Mi afición por el pan me llego cuando empece a descubrir que muchos de los ingredientes que llevaban las barras convencionales, hacían mucho daño al organismo, isa que entonces decidí comprarme la panificadora. Creo que una de las mejores compras que yo he podido hacer. Amortice en su día el dinero que me costo. Pero no me la podia meter en el equipaje cuando me vine a Alemania, asi que me tuve que conformar con amasar de nuevo con las manos. Y aunque tengo una panificadora en el armario (muerta de risa) prefiero trabajar con mis manos y sentir como el agua fluye entre mis dedos y se integra con la harina en sinuosos movimientos. Cuando este mes nos dieron la receta de Lorraine Pascale, me alegre mucho, era un pan, seguro que podia participar por fin con la receta salada. Me ha gustado mucho su elaboracion y el sabor fantastico. A mis aliens ...