Hay veces que te quedas en blanco y no sabes muy bien que contar para la introducción de una receta. Pero de repente, aparecen las musas y tienes un montón de ideas que plasmar en muy pocas lineas, para que esto no sea aburrido y al final los lectores decidáis marcharos.
Mi introducción es bien sencilla. Elegí esta tarta de ciruelas para participar en el reto "Color y Sabor de Temporada", un reto desde facebook, que lleva perfectamente nuestra querida Pilar, porque hace dos años mi profesor de alemán me encargo esta tarta para celebrar su 60 cumpleaños.
Cuando iba a clases de alemán a la hora de la pausa, nos íbamos a un comedor a tomar un café y casi siempre llevábamos cosas para comer entre todos. Claro yo siempre lo llevaba casero y un día mi profesor, me pregunto si recogía encargos. Claro sin tener ningún tipo de licencia, le dije que no, pero que como un favor a algún conocido si que hacia cosas. Bueno ahí se quedo la cosa...
Pues como he dicho hace dos años me llamo y me encargo dos tartas. Una es esta que hoy presento. Las fotos de la primera tarta han ido directamente a la papelera de reciclaje, ya que eran feisimas. Tenia ganas yo de probar esta masa que no lleva huevo. La verdad que una masa deliciosa y nada pesada.
El resultado... juzgar vosotr@s mism@s...
Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 300 g. harina
- 150 g. queso quark (queso de untar)
- 75 g. azúcar
- 6 cucharadas soperas de leche
- 6 cucharadas soperas de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
- 1 paquete de levadura de reposteria
- 1 sobre de azúcar avainillado
- 500 g. Ciruelas frescas
- 1 manzana
Elaboración:
Mezclamos bien todos los ingredientes, hasta que nos quede una masa manejable. Al principio es bastante pegosa, pero enseguida coge forma. Dejamos reposar 5 minutos.
Precalentamos el horno a 180°.
Forramos la bandeja del horno y estiramos sobre ella la masa. Si se sube un poco por los bordes, no pasa nada porque luego tiende a encogerse un poco.
Lavamos las ciruelas y las abrimos por la mitad con la ayuda de un cuchillo. Vamos poniendo las mitades de ciruelas sobre la masa.
Lavamos y pelamos la manzana y la cortamos en dados pequeños que también echaremos por toda la superficie.
Horneamos durante 50 minutos a 180°. Si vemos que coge color, lo tapamos con un poco de papel de aluminio. También como cada horno es un mundo, si la masa necesita menos tiempo de cocción no hay problema de sacarla antes.
Pues espero que os haya gustado y la disfrutéis tanto como en casa.