Hoy es 20 de noviembre y aparte de los numerosos acontecimientos que sucedieron y han sucedido en este día, también es importante que hoy publicamos el Desafío en la cocina. Este mes las hermanas Mila y Nina nos retaban a preparar un dulce frito típico español peroooo que no fuera de nuestra comunidad autónoma.
Empecé mi búsqueda en tierras gallegas, ya que es una cocina totalmente desconocida para mi. Encontré las Orejas de carnaval que las tengo apuntadas para prepararlas para otra ocasión. Pero luego me vino a la mente mi madre. Ella era de La Rioja. Que mejor homenaje para ella que hacer un postre típico de la comunidad autónoma que la vio nacer.
En un par de días sera su aniversario. 7 años que ya no la tengo a mi lado. El vacío que dejan, nadie lo puede llenar. Mi vida continua y tengo vivir por mi gran familia. Estoy segura que lo estoy haciendo bien y en un futuro veré los resultados.
Bueno que me pongo sentimental y terminare llorando y no quiero...
Si queréis ver el resto de recetas, podéis pinchar aquí.
Y ahora si vamos con la receta...
- 250 g. de mantequilla
- 250 g. de agua
- 500 g. de harina
- 10 g. de sal
Relleno:
- 200 g. almendra molida
- 2 huevos
- 150. azúcar
- Aceite de oliva para freír
- Azúcar glasé para la decoración
En una cazuela, poner el agua, la mantequilla y la sal.
Cuando este hirviendo, agregar la harina y remover con fuerza hasta que se separe de las paredes. Dejar reposar bien tapada hasta que este fría.
Mezclar los ingredientes del relleno.
Cuando haya reposado, estirar con un rodillo, hasta que sea de 1 centímetro. Cortar de forma cuadrada. Yo utilice un molde que tengo de los enanos del bob esponja.
Poner un poco de relleno en el un lateral de la masa.
Cerrar bien con la ayuda de un tenedor.
Freír en abundante aceite caliente hasta que estén dorados por los dos lados.
Dejar escurrir en un papel absorvente.
Espolvorear con azúcar glasé en el momento de comerlo.
Y ahora toca esperar a primeros de mes para ver que nos toca desafío salado de la mano de Mabel.