Ya empieza la normalidad de nuevo en casa. Mañana se retoman las clases y después de dos semanas, me vuelvo a quedar sola en casa con el pequeño alien.
De las vacaciones que tienen en todo el año, para mi están que terminan son las peores. Pero por una sencilla razón que os voy a contar. Alemania es triste, casi siempre esta nublado o llueve. Pero el mes de diciembre ademas es oscuro. Se hace de día muy tarde (7:30) y anochece muy pronto (16:00), con lo que te podrás imaginar que hay muy pocos horas de luz. Y a todo esto, le sumamos la temperatura. El resultado cual es? 4 aliens en casa sin nada que hacer.
Bueno sin nada que hacer no, porque el alien pequeño tiene 3 maestros por encima suyo, que los deja a la altura del betún. Si ya tuvimos que cambiar los tiradores de las puertas, ahora directamente, tenemos que cerrar todo con llave.
Imaginar la situación. La de 16 en su cuarto a sus cosas, los otros dos en la tele, y el peque de repente no se le oye..... mmmmm sospecho. A esto aparece todo de blanco, y piensas... "no la harina no" pues si, la harina si. El alien aprendió como abrir la puerta de la despensa y abrir los botes. Pero no solo la harina.. la maicena, el cacao, el azúcar y la sal fueron sus víctimas. Y dirás... donde estaba yo? Pues en el toilette. Esos 5 minutos que te entras al baño para hacer tus cosas y relajarte, pues en esos 5 minutos la lió parda.
Solo pude echar las manos a la cabeza a el vestido a la bañera....
En fin, anécdotas, que ahora me río, pero el ratito que pase limpiando al alien y el suelo no me lo quita nadie.
Va que me lío, que la receta de hoy, es muy sencilla. Una naranjas confitadas listas para hacer ricos platos. Son las naranjas que utilice para adornar el roscón que te presente el otro día, pero también para elaboraciones futuras.
Ingredientes:
- 2 naranjas grandes
- 300 g. de azúcar
- 150 ml. de agua
- 1 cucharadita de bicarbonato
Elaboración:
Lavamos y se vamos bien las naranjas.
Con un cuchillo bien afilado, cortamos rodajas finas.
Colocamos las rodajas de naranja en un cazo y las cubrimos de agua. Agregamos el bicarbonato y lo dejamos en el fuego hasta que rompa a hervir. Las descubrimos y las volvemos a poner en un cazo limpio.
El porque el bicarbonato? Pues para quitarle el amargor que produce la cáscara.
Añadimos el agua y el azúcar y dejamos que se vaya coche do durante 40 minutos aproximadamente. El fuego tiene que ser lento para que no se nos evapora el agua y se nos queme el azúcar.
Quedara un almíbar que no debemos tirar. Será el conservante ideal para nuestras naranjas.
Ponemos las rodajas de naranja que vayamos a usar en una rejilla para que se sequen y el resto en un bote de cristal esterilizado Con el almíbar.
Fácil verdad?
Un alma caritativa que me diga como quitar el exceso de luz a esta foto? Parece que este chillando!!!!!