Llega el 28 de noviembre y en mi bandeja de entrada, me aparece un email donde me cuentan mis queridas hermanas Camilni, lo que nos va a tocar cocinar para el Desafío en la Cocina en el mes de diciembre y que ademas, cerramos el año con dulce.
Tiemblo, porque ya sonaban campanas de que tocarían los temidos Macarons! Pues si leo todo el email y ZAS! Ahí estaba la frase... "Tenéis que hacer MACARONS" Un no se que, que no se yo, me corrió por todo el cuerpo. Tenia una pequeña esperanza para que no tocara utilizar la manga pastelera de nuevo...
Como esta todo escrito sobre los Macarons, no me fue difícil encontrar mil y una recetas, cada una con sus trucos, enseñando los fallos y los aciertos, para poder conseguir esta delicada pieza de repostería francesa.
Esta claro que casi todas/os en el Desafío somos aficionados a la cocina, salvo algunas excepciones que si tienen su formación académica. Igualmente yo creo que este mes hemos sudado todos un poco ya que las condiciones meteorológicas, no invitaban mucho a su elaboración.
Después de una primera prueba que no servia ni para dar de comer a los pájaros de la calle... Opte por intentarlo con el paso a paso tan completo que tiene mi compañera de Desafío, Rebeca. Ella entro hace poco a jugar con nosotr@s y tiene verdaderas maravillas en su blog, te animo a que lo conozcas, porque no te dejara indiferente.
Pues si, esta vez si que salieron, aunque no tan lisos, ni tan finos como debieran, pero si que secaron y sacaron ese pie (base) tan característicos que tienen.
Si queréis ver lo que han hecho el resto de compañeros, pincha AQUÍ.
Y ahora vamos con la receta. Igualmente te dejo el enlace de Rebeca, que ella lo tiene todo super detallado y con un montón de trucos.
Ingredientes:
- 125 g. almendra molida
- 250 g. azúcar glasé
- 140 g. de clara de huevo
- 55 g. azúcar blanca
- Nutella
- Mermelada de frambuesas
Elaboración:
Mezclamos la almendra junto con el azúcar glasé y lo pasamos unos 30 segundos por la trituradora. Después con mucha paciencia tamizamos.
Tanto la almendra como el azúcar glasé, lo compramos en tienda, en casa nunca nos va a quedar tan fino. Ademas el azúcar glasé de tienda, lleva almidón para que no se apelmace ni coja humedad.
Cuando este toda tamizada, reservamos.
Separamos las yemas de las claras. Las yemas las guardamos en el frigorífico bien tapadas para hacer otra elaboración.
En muchos sitios podrás leer que hay que envejecer las claras antes de usarlas. Eso significa que debes dejarlas a temperatura ambiente durante una noche tapadas con un film transparente. Yo no lo hice, utilice huevos recién comprados y sin refrigerar, a temperatura ambiente.
En el robot de cocina ponemos las claras y la ponemos en marcha a la velocidad mínima, cuando empiece a tener burbujas, añadimos el azúcar blanca y si utilizamos tinte es el momento de ponerlo. Subimos la velocidad al máximo. Batimos hasta que nos quede un merengue firme, que al subir el brazo de la batidora nos queden picos como se aprecia en la imagen.
Yo como no tenia tinte en polvo, preferí no ponerle color.
Vertemos la almendra y el azúcar sobre las claras y con la ayuda de una lengua, hacemos movimientos circulares con cuidado para que se integre todo bien. Se recomienda, "abrazar" el recipiente con una mano y con la otra mezclar.
Toma tu tiempo para este paso, porque es muy importante, si lo haces rápido, conseguirás que las claras se bajen y que te quede muy liquida.
Yo me quede corta al mezclar y por eso no me quedaron todo lo lisos que debieran.
Cuando la mezcla este lista la ponemos en una manga pastelera con una boquilla ancha, lo recomendable es que sea del numero 12. En las bandejas del horno, ponemos nuestros plantillas (que también las encuentras en el blog de Rebeca) y encima papel de hornear.
Con la manga en posición vertical vamos formando los macarons dejando que caiga la masa, justo en el centro del circulo. En cuanto el circulo este cubierto, gira un poco la manga para que no salga mas masa. Así hacemos con todos los macarons.
Cuando la bandeja este llena, le damos un pequeño golpe sobre la mesa de trabajo, para quitar cualquier bolsa de aire que se haya quedado en el interior.
Los dejamos secar. Este es otro mundo. A cada compañera/o como le han secado. Unas han necesitado solo media otra, otras la noche entera, otras secando con un secador de pelo... Mi experiencia, puse el radiador de mi habitación al máximo. Cerré la puerta para que se concentrara bastante calor y puse las bandejas de los macarons sobre la cuna de mi hijo que esta pegada al radiador.
OJO!!! No poner las bandejas encima del radiador, eso le daría demasiado calor, y se desharía el merengue y adiós macarons.
Bueno los dejamos secar, hasta que cuando los toquemos con la yema de los dedos, no se nos pegue.
Precalentamos el horno a 150 grados. Horneamos unos 13 minutos, aquí también depende de cada horno. Si te pasas de horno, se despegaran muy fácil del papel, si los retiras a tiempo, NI SE TE OCURRA despegarlos en caliente, o te cargaras el pie (base).
Cuando estén totalmente fríos y reposados unas horas (mejor de un día para otro) los quitamos del papel y los rellenamos de lo que mas nos guste.
En mi caso los rellene de Nutella y mermelada de frambuesas que muchos ya sabeis que es mi favorita.
Y ya los tenemos, PRUEBA SUPERADA!!!!!
Tengo que decir, que los volveré a preparar pero el clima en Alemania sea mejor. El mes de diciembre, con lluvias y una humedad del 70%, no es lo mas recomendable para que el macaron salga bien.
Y hasta aquí el Desafío en la Cocina del 2015. Dar las gracias tanto a las bosses como a mis compañer@s porque son geniales y sin todos ell@s, esto no seria posible. Nos vemos en el 2016 con receta salada!!!!
Última nota: perdón por no tener un paso a paso más completo (fotos) pero en las siguiente elaboraciones, intentare hacer más y mejores fotos.