Las recetas que se trasmiten de generacion en generacion, para mi, son las mejores. Siempre tienen ese toque de antaño, casero. Donde no hacia falta grandes elaboraciones para conseguir buenos resultados.
La comida actual esa que llaman de vanguardia, esta muy bien para quien le guste los detalles y los platos muy refinados, pero siempre siempre detras, se esconden las recetas que arriba mencionaba, clasicas...
Este mes las hermanas Mila y Nina del Desafio en la cocina nos han retado a comer casqueria. En casa es algo habitual en nuestra mesa, muchas veces disfrazada con los platos que les gustan a los niños para que se coman una lengua de vaca o un higado de cordero.
Hace unos dias celebramos la fiesta del sacrificio, asi que tendria parte de esa casqueria. La verdad que lo tuve muy claro desde el principio. Aun conservo el sabor del Osbane argelino que hizo mi suegra en nuestro ultimo viaje. Asi que solo me faltaba llamarla por telefono y que me diera con todo lujo de detalles la receta.
Yo la he tenido que modificar un poco, ya que por el calor que estaba haciendo, preferi prescindir de los pulmones, un producto super delicado, que si no lo consumen casi en el mismo dia, es mejor tirarlo.
Este año tambien vinieron a casa el instentino delgado, congelados estan para preparar una receta muy aragonesa proximamente.
Si quieres ver lo que han hecho el resto de mis compañeros, pincha AQUI.
Bueno ahora vamos con esta receta, que aunque tiene un poco de trabajo, el resultado es fantastico.
Ingredientes:
1 estomago de cordero limpio
100 g. de carne de cordero adobada
300 g. de arroz bomba
3 cebolla mediana roja
6 dientes de ajo
Un manojo de perejil
3 ramas de menta
8 tomates secos
Especias: pimenton dulce y picante, comino, jengibre, pimienta blanca
Tomate concentrado
Sal
Aceite de oliva
Agua
Elaboración:
Normalmente en las carnicerias nos dan ya el estomago del cordero limpio, pero aun asi, yo siempre lo escaldo un poco para terminar de quitarle las impurezas. Raspamos un poco la parte de fuera del estomago para blanquearlo lo que podamos. Buscamos las piezas que nos vayan a servir, diriamos que lo que buscamos son "bolsas" Como veis en la foto yo he cogido de distintas zonas. El resto del estomago, lo trocearemos muy pequeño.
Troceamos una cebolla en dados pequeños, en un mortero machacamos 3 ajos, picamos la menta y el perejil. Los tomates lo cortamos en dados tambien.
En un bol ponemos todos los ingredientes menos el tomate concentrado. En la foto falta el perejil y el estomago troceado, pero igualmente lo ponemos todo junto.
Mezclamos bien todos los ingredientes y los dejamos reposando unos 10 minutos. El arroz lo ponemos en crudo, aunque hay recetas que antes lo cuecen 5 minutos.
Preparamos aguja e hilo porque tendremos que coser. Yo intentando imitar a como lo hacia mi suegra lo hice con hilo normal de coser, con hebra doble, pero si prefieres puedes hacerlo con hilo para cocinar.
Rellenamos nuestras bolsas de estomago, pero sin que queden muy llenas, recordar que el arroz va crudo y que se tiene que cocinar dentro.
Con paciencia cosemos las bolsas para que no se nos salga nada durante la coccion.
En una olla ponemos un poco de aceite de oliva. Picamos las dos cebollas en dados y volvemos a machacar los ajos restantes en el mortero. En frio ponemos los ingredientes dentro de la olla y una cucharada de tomate concentrado. Añadimos las bolsas de estomago y cubrimos bien con agua.
Ponemos el fuego en marcha. Agregamos un poco de sal y tapamos. Dejamos a fuego medio durante 50 minutos, con cuidado de que no nos quedemos sin caldo. Si fuera necesario añadir un poco mas.
Rectificamos de sal y ya tenemos listo para comer nuestro Osbane argelino.
A la hora de poner en la mesa, quitamos los hilos y nos aprovisionamos de bastante pan!
Nos vemos pronto.