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Borrajas guisadas


Si seguís el blog sabréis que me traje semillas de borrajas de Zaragoza y que han dado buenas cosechas. Estos alemanes no saben lo que son, aunque me he encontrado en algunos jardines borrajas entre los matorrales. Para ellos es maleza. Pues bendita maleza. Me gusta muchisimo, aunque casi nunca llego a fotografiarla.

Recuerdo de niña, ver a mi yaya (abuela) pasar media mañana para limpiarlas, con un cuchillo super viejo que enseguida se ponía de color marrón oscuro y al final sus dedos también se ponían del mismo color. Ponía a calentar la olla sobre la cocina de carbón y me iba explicando muy despacito como había que limpiarlas. Era todo un ritual. Quitar las hojas, quitar los pelillos, cortar en la medida justa cada tallo, dejar los tronchos enteros... Que tiempo mas bonito.

Luego empecé a ver a mi padre hacer exactamente el mismo ritual y pensé que de tanto verlo, yo también podría, así que una mañana me remangue y decidí ayudarle. No fue buena idea... jajajaja Practicamente destroce una pequeña mata. Desde entonces no me dejaba acercame a la cocina cuando había borrajas.

Los dos tanto mi padre como mi yaya, lo hacían de la manera tradicional, hervidas con patatas y luego con un chorrito de aceite de oliva. Llega ahora a mi pituitaria el olor de ese aceite intenso... mmm

Así que cuando me toco independizarme tuve que reaprender a limpiarlas. Muchas veces pagaba un poquito mas, pero ya me las traía limpias a casa, pero claro eso no se podía hacer siempre.

Bueno cuando cogí la cosecha este año pensé en hacer algo diferente, y por esa causa salio el plato que hoy os traigo. Que suplicio limpiarlas, hasta con guantes para no pincharme.



Me reitero, es una verdura que me vuelve loca, pero sufro limpiándola y al final desisto.

Después de esta charleta, os cuento que con esta receta participo en evento del recetario Mañoso, dedicado este mes al conejo, arroz y borrajas. Esta es mi segunda aportación. 


Si quieres saber en que consiste este reto, pincha aquí.

Y ahora vamos con la receta

Ingredientes:

1 mata de borrajas de tallo alto
3 filetes de ternera
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
100 gr. almendras enteras
1 cucharilla de maicena
Zumo de limón
Sal,  pimienta blanca
Aceite de oliva

Elaboración:

Nos armamos de paciencia y limpiamos las borrajas, como se puede comprobar en la foto final, yo deje partes de hoja, no estaba excesivamente dura. Cuando estén totalmente limpias, les echamos el zumo de un limón al agua donde las tenemos a remojo y las reservamos.

Ponemos en una olla, agua con sal a calentar y cuando rompa ha hervir, escurrimos las borrajas y las incorporamos al agua hirviendo. Las dejamos cocer unos 20 minutos. No tiramos el agua de la cocción, porque la usaremos para realizar la salsa.

Cortamos en dados los filetes de ternera. Yo utilice filetes de tamaño mediano. Como la palma de mi mano. 

En una sartén, ponemos la cebolla bien picada junto con los dos ajos también picados muy finitos junto con un poco de aceite de oliva. Pochamos hasta que empiece a transparentar y en ese momento incorporamos los dados de ternera, removemos y le añadimos un cazo del caldo de las borrajas. Salpimentamos al gusto de cada y dejamos que se haga la carne.

Mientras en un mortero, machamos las almendras, dejándolas con la piel y en trozos grandes.

La carne junto con la salsa ya habrá reducido bastante. Entonces incorporamos la borraja y mezclamos con cuidado de que no se rompa. Echamos también las almendras. Removemos todo bien y echamos otro cazo de caldo.

Probamos de sal y si fuera necesario le echamos una poquita mas. 

En un poquito de agua fría, disolvemos la cucharilla de maicena y la añadimos al guiso. Sin mezclar, dejamos que la salsa espese por si misma y retiramos del fuego. 

Nuestras borrajas están listas para comer!!!! Quien quiere un plato???




firma

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